Aborto provocado=asesinato de inocentes
La Iglesia católica a favor de la vida
La postura de la Iglesia católica acerca del aborto provocado ha sido siempre la misma, una tajante y férrea oposición a la interrupción voluntaria del embarazo. El motivo es la defensa de la vida y la dignidad de las personas desde el instante mismo de la concepción. Porque un embrión humano, dentro del vientre de su madre ya posee la vida, ya es una persona digna de ser amada y protegida. El aborto provocado es un asesinato de inocentes, tan escandaloso como la matanza de los primogénitos menores de dos años ordenada por Herodes I el Grande en la ciudad de Belén. Entre la franja de edad de la orden dictada por Herodes y las actuales leyes pro-aborto, median solo unos meses de vida. Si la matanza de Belén nos parece una atrocidad, deberíamos sentir la misma repulsión por la legalización del aborto, que atenta directamente contra el quinto mandamiento: “No matarás”.
Inicio de la legalización del aborto.(Roe vs Wade)
En 1970 las recién graduadas abogadas Linda Coffee y Sarah Weddington, presentaron una demanda en Texas en representación de Norma L. McCorvey (bajo el seudónimo de Jane Roe), argumentando que su embarazo era fruto de una violación múltiple. El fiscal, Henry Wade se opuso al aborto. Tras varias apelaciones, el caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de EEUU, que resolvió, en 1973, la libre elección de la mujer. Al tratarse de la Corte Suprema, ningún estado podía legislar en contra de esta decisión, y supuso la despenalización del aborto para los 50 estados de la Unión.
Durante el proceso, nació la hija de Roe y fue dada en adopción.
La verdad sobre el proceso Roe contra Wade
En 1987, Roe admite que no fue violada, que mintió a los tribunales. Posteriormente, en 1995, se arrepiente de su actuación y reconoce haber sido el peón de dos ambiciosas abogadas que buscaban una demandante idónea: “Eres blanca, eres joven y quieres abortar”, le dijeron.
En 2005, Roe pidió a la Corte Suprema la revisión del caso de 1973, debido a las mentiras y a los daños que provoca el aborto inducido. Pero su petición fue denegada.
Una de las abogadas del caso, Sarah Weddington, explicó en un discurso en el Instituto de Ética de la Educación de Oklahoma, por qué usó los falsos cargos de violación, hasta llegar al Tribunal Supremo: “Mi conducta pudo no haber sido totalmente ética. Pero lo hice por lo que pensé fueron buenas razones“.
El fundador de Playboy, Hugh Hefner, reconoció ser el principal financiador del juicio: “Probablemente Playboy estuvo más involucrada en Roe vs. Wade que cualquier otra compañía. Nosotros aportamos los fondos para esos primeros casos y además escribimos el amicus curiae en el caso Roe”.
Las ideologías que promueven el aborto
El Informe Kissinguer
El 10 de diciembre de 1974, el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU,promulga un documento altamente secreto llamado: National Security Study Memorandum 200 (Memorándum 200 sobre la Seguridad Nacional) o NSSM-200, también conocido como “El Informe Kissinger”.
El subtítulo adelantaba su contenido: “Implicaciones del crecimiento demográfico mundial para la seguridad y los intereses de ultramar de EEUU”. Fue publicado poco después de la primera conferencia antivida de la ONU en Bucarest. Era el resultado de la colaboración entre la CIA, la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional y los Departamentos de Estado, Defensa y Agricultura. Desde entonces, el “El Informe Kissinger” se convirtió en la política oficial de ultramar de EEUU,
Fue desclasificado en 1989, y hecho público en 1990. El documento resumía la política y estrategia de control demográfico de EEUU, con el fin de no perder su hegemonía económica y política sobre el resto de países. La “lucha contra el crecimiento de la población” defendida en el informe, es la lucha contra la vida, proponiendo que se estudien y mejoren todos los medios para evitar o dificultar que se engendren nuevas vidas (anticonceptivos, esterilización, imposición cultural de un modelo de familia con dos hijos, adoctrinamiento desde las escuelas, incorporación de la mujer al mundo laboral…), y también la aceptación del aborto. Así lo explicaba el informe: “Ningún país ha reducido su población sin el recurso al aborto”.
Esta política defendida por el informe Kissinger, ha sido adoptada por la ONU, ACNUR, la OMS, UNICEF, y el Bando Mundial, entre otras.
El libro “La mujer rebelde” de Peter Bagge
Es la biografía de Margaret Sanger, enfermera estadounidense, activista a favor de la planificación familiar y fundadora, en 1921, de la Liga americana para el control de la natalidad. Este libro y sus ideas sobre la liberación de la mujer calaron en la sociedad de finales de los 60 y principios de los 70. Sanger consideraba la maternidad como la verdadera esclavitud de la mujer. Poder controlarla, sería su liberación. Sin embargo, ella defendía la anticoncepción como el método apropiado, y condenaba el aborto, con estas palabras: “A cada grupo le explicábamos lo que era la contraconcepción, que el aborto era el camino erróneo, sin importar lo pronto que se realizara, y que la contraconcepción era la forma mejor y más segura, ya que costaba menos tiempo, ocasionaba menos problemas y la vida no había empezado todavía.”
Lamentablemente, el mensaje de liberación de la mujer se impuso por encima del respeto a la vida del no-nacido.
Un exterminio legal
El lugar más seguro del mundo, el vientre materno, se ha convertido en un lugar peligroso, dónde es posible condenar a muerte sin juicio previo.
El aborto inducido ha provocado ya mas de 1000 millones de muertos, más que si sumásemos todas las guerras, genocidios y desastres naturales juntos. Provoca graves secuelas psicológicas en las mujeres. Pero el mundo mira para otro lado, no queriendo ver que son seres humanos los que mueren.
Existen alternativas al genocidio. Se pueden entregar los recién nacidos en adopción. Existen asociaciones como “Red Madre” que se encargan de ayudar a las madres con problemas, poniendo a su disposición incluso casas cuna. Hay muchas vías posibles antes que decidir matar.
Muchas mujeres sienten el peso en su conciencia tras haberse practicado un aborto, pero no existe vuelta atrás. Sin embargo, no conozco a ninguna mujer, mentalmente sana, que se arrepienta del hijo que lleva en sus brazos. Ser madre es la experiencia más hermosa que puede vivir una mujer. Las que somos madres, los sabemos.
La Iglesia Católica es de las pocas entidades que, a nivel mundial, siguen defendiendo la vida.